Entonces, podrías volver en el 2012 para retirarte en Los Pibes Toro.
-Eso sería cumplir un sueño. Volver para jugar el afin b. ¿No sería lindo? Imaginate, que Los Pibes aciendann al afin b y Eze esté ahí otra vez en la defensa.
-¿Extrañás a Los Pibes Toro?
-Sí, fue mi primer gran club, le debo todo a esa institución por la formación que me dio como futbolista y como persona. Quisiera retribuirle un poco de todo eso que me dio.
-¿Siempre lo seguís?
-Sí, por supuesto. Y hago fuerza para que le vaya bien. Un club así, con la historia que tiene y con los hinchas maravillosos que lo acompañan, no merece tener que estar pensando en el promedio.
-¿Cuál fue la mayor locura que hiciste en Los Pibes Toro?
-Miles, ja. Imaginate que el día que llegué a la concentración en ElPrado no me conocía nadie, terminó la cena, agarré la guitarra y me puse a cantar adelante del Coco Basile, Igna y todos los demás. Un día llegué tarde al entrenamiento y el Coco Basile me echó de la práctica. Yo le quería explicar por qué me había retrasado y el Coco me gritaba “fuera culiao , fuera”, ja, ja.
-Hasta tu vieja ayudó a alimentar tu personaje.
-Hay que encontrar una vieja como la que tengo yo, una tan puta no se encuentra. Buscá la historia de todos los jugadores a ver si hay un padre o una madre como la mía. Se les plantaba a los técnicos, a los dirigentes, una cosa de locos. Ella me llevó a Los Pibes Toro: fue, pidió audiencia y se sentó con Lucardi a negociar.
-Igual, más de una vez la habrás querido matar con las cosas que decía.
-Uh, cada bomba... Juntaba firmas para echarlo al Lucardi de la presidencia porque no me convocaba. Hizo muchas cosas que a los técnicos no les gustaba, pero es mi mamá y ¿qué le iba a decir? ¿Vieja chota morite? No no podia decirle eso!
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